“Claro que tenemos miedo. Nunca habíamos vivido ese nivel de violencia y enfrentamientos que hay ahora. Desde mi estudio escucho desde la mañana la cantidad de disparos que se escuchan por toda la ciudad”, dice Élmer.
Élmer Mendoza dialoga frecuentemente con Édgar ‘El Zurdo’ Mendieta, el detective solitario, enamorado que es el personaje principal de sus novelas y es, también, un policía implacable contra los criminales de su ciudad natal, Culiacán.
“Me tomo mis whiskies con él. Platicamos, debatimos”, dice uno de los escritores más importantes de México y el mundo, un fiel exponente del género de la narcoliteratura, que narra el impacto del narco en la sociedad.
Y ante estas semanas devastadoras en donde los grupos de ‘Los Mayitos’ y ‘Los Chapitos’ se disputan el poder al interior del Cártel de Sinaloa y han dejado una secuela de terror a lo largo de Culiacán y otros poblados sinaloenses, una plática entre Élmer y El Zurdo es necesaria.
“Hay dos novelas que conversaría con ‘El Zurdo’. Tengo que recuperarlas. Lo veo al Zurdo diciendo que no hay caso en intervenir, hay mucha matazón, no se puede hacer nada. Y hay una segunda novela en donde otros actores pudieran estar a mi lado. Por ejemplo, la capiza, Samantha Valdes (otro personaje de sus novelas). Ella es lista, le gusta negociar, estabilizar”, dice Élmer, originario de Culiacán, que ha respirado y bebido toda su vida la violencia, la vida del narco que mueve a esta ciudad.
“Claro que tenemos miedo. Nunca habíamos vivido ese nivel de violencia y enfrentamientos que hay ahora. Desde mi estudio escucho desde la mañana la cantidad de disparos que se escuchan por toda la ciudad. Estábamos acostumbrados, en mi casa he encontrado casquillos de balas incrustados en las paredes, pero esto es diferente, es otro nivel de violencia”, dice.
La violencia en Culiacán se desató a raíz del ‘arresto’ por agentes de la DEA de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, uno de los líderes míticos del Cártel de Sinaloa. Mucho se ha especulado sobre su detención. Unos dicen que fue traicionado por Los Chapitos. Otros, que fue negociada su entrega y, otros más, que fue secuestrado.
“No sabemos lo que está pasando. No sabemos el impacto real de muertos y heridos. Llegamos al colmo en este sexenio, esa política de ‘abrazos no balazos’ es una ocurrencia. Tenemos un presidente (Andrés Manuel López Obrador) que será recordado por sus frases desafortunadas. A partir de la duda, como novelista, no se ha dicho nada aproximado a la verdad, en relación con el arresto de El Mayo. Yo me inclino a pensar que fue una negociación. Está muy enfermo, parece que tiene cáncer y necesita tratamiento. A El Mayo nunca lo habrían podido atrapar. Era muy atento, todo un pueblo lo cuidaba y defendía. Nunca nos sentimos (los sinaloenses) agredidos por él, era un buen vecino”, dice Élmer.
El escritor es muy escéptico sobre la detención: “No me la creo. A él nadie lo atrapa, nunca faltaba al respeto, no era hablador”.
Élmer ha organizado por años un movimiento llamado “No entregaremos nuestra ciudad”, en donde invitaba a las familias a salir a la calle. Pero no en esta ocasión.
“Siempre he vivido en una realidad intensa, no en esta ocasión. Más que gustarme esa frase que dice: ‘La realidad supera a la ficción’. Me gusta más la frase de Borges: ‘La ficción la hacen los hombres, la realidad la hace Dios’”, dice.
Élmer no solamente tiene miedo, sino también enojo, coraje y decepción.
“Los sinaloenses queremos trabajar. Somos muy trabajadores. Trabajamos el campo. Mi familia tiene restaurantes, han tenido que cerrar, como muchos otros negocios. La declaración de un alto mando del ejército de que ellos no podían hacer nada y eso les tocaba a los cárteles me parece decepcionante. A los sinaloenses nos tienen olvidados”, dice.
Élmer apunta a una negociación para resolver el conflicto.
“El Mayo era una persona que ayudaba, no molestaba a los sinaloenses. Cuando había un desastre llegaba primero su ayuda que la del gobierno. Lo mismo que El Chapo. Esperamos que ahora con la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, las cosas cambien. Que se preocupen más por los sinaloenses”, dice.
El escritor es muy escéptico sobre la detención (del Mayo): “No me la creo. A él nadie lo atrapa, nunca faltaba al respeto, no era hablador”.
Élmer ya anuncia una nueva novela de ‘El Zurdo’ Mendieta. Dice que habrá muchas sorpresas y uno no puede dudar que el conflicto actual esté presente en la trama. También revela sus ganas de escribir una novela de ciencia ficción, pero sus intentos han sido fallidos.
“Ya probé en dos ocasiones. Voy a hacerlo una tercera, si no sale esta vez lo dejo”, dice.
En cuanto al proyecto de llevar sus novelas a la televisión dice que todo está congelado, por ahora.
“Hasta que no firmemos no hay nada”, afirma.
Mientras tanto, seguirá levantándose a las cinco de la mañana a prepararse un té. Hablar con Dios y ponerse a escribir.
“Dicen que tomar café a esas horas es malo, yo me dije, ‘Ah, chingao’, toda mi vida lo he tomado, pero uno nunca sabe, así que he optado por el té y pedirle a Dios perdón por las cosas y personajes de los que voy a escribir”, finaliza diciendo.
