¿Por quién votaste?, pregunto.
La mesera me dice, respetuosamente, “Por ELLA”.
Le pregunto a un taxista lo mismo, “Por ELLA”.
Por la noche vamos a un puesto de tacos, unas personas a los que el actual presidente de México se refiere como ‘fifís’ hace comentarios sobre el conductor de taxi que me acompaña y sobre mí, andamos vestidos con short y sandalias.
“Seguro son chairos (un uso despectivo de los oponentes al actual presidente). ¿Por quién votaron?”, pregunta.
No les prestamos atención. Siguieron insistiendo. El conductor de taxi me dijo, “calma, lo resuelvo”. A la siguiente provocación se levantó furioso y les dice, “Sí, voté por ELLA”. Y los meseros se acercaron, los conocidos acomodadores de autos como “viene, viene”, lo hacen también. Los sacan del lugar.
Ya en el auto el conductor me dice, “ahora si se chingaron, somos más que ellos”.
Este es el grado de expectativa que ha provocado el triunfo arrollador de ELLA, la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo. Una heredera del actual presidente Andrés Manuel López Obrador y su política de reformas sociales.
“Es una preocupación y un tema entre los miembros del Congreso de Estados Unidos”, dice a Parriva el congresista Lou Correa. “Es una mujer fuerte, con un alto índice de aprobación”.
Ya en el auto el conductor me dice, “ahora si se chingaron, somos más que ellos”.
“Claudia traerá una gran esperanza y una posición de fortaleza a los jóvenes de DACA y la política migratoria”, dice Armando Vázquez-Ramos, Presidente del Centro de Estudios California-México.
Para Correa, una reforma migratoria es vital para ambos países.
“Viajaremos una delegación del caucus Latino del Congreso y esperamos reurinos con la presidenta electa. Respetamos mucho al actual presidente y esperamos construir lo mismo con ELLA”, dice el congresista Correa.
ELLA toma posesión este octubre y en Estados Unidos se celebran elecciones en Noviembre, tanto el actual presidente Joe Biden como Donald Trump han amenazado con reforzar la política migratoria, pero tendrán en frente a ELLA.
“Lo que necesitamos son acuerdos económicos que generen beneficios en ambos países, no una guerra”, dice Correa.
Preguntó a una empleada de un Oxxo, una cadena de supermercados minoristas.
“¿Ustedes ya se sienten muy empoderadas?”.
Y ríe.
“Sí, voté por ELLA”.
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